ETAPA 13

Purmamarca - Iruya - Purmamarca

 

Un mapa para ver el recorrido del día ...

 

 

 

Martes 26 de febrero

 

PURMAMARCA

El pueblo de Purmamarca, (en lengua Aimara purma significa desierto y marca ciudad, literalmente "pueblo del desierto", pero desierto en dicha lengua significa también la tierra inculta, no tocada por la mano humana, de allí que la traducción más adecuada en esta lengua sea "pueblo de la Tierra Virgen" y en quichua “pueblo del león”) sobre la Ruta Nacional N° 52, a 3 km al oeste de la Ruta 9, a 65 km de San Salvador de Jujuy y a 25 km de Tilcara.

Quizás sea el más pintoresco y encantador pueblo de la quebrada de Humahuaca aunque geográficamente pertenezca a otra quebrada transversal homónima, rodeada por sierras multicolores.

La ancha Quebrada de Purmamarca, semeja un gran valle frente al río Grande.

Son típicos los cardones del ecosistema de los cerros y dan una característica propia a la región.

HISTORIA

A la llegada de los españoles la zona estaba habitada por los purmamarcas, parcialidad perteneciente al pueblo Omaguaca, la cual, a diferencia de otros pueblos originarios del actual territorio argentino fue fuertemente influida por la cultura incaica en los años previos a la conquista, siendo integrada a su imperio, más específicamente a la región del Collasuyu.

La actividad principal de este pueblo era la agricultura, principalmente la siembra del maíz, para lo cual construyeron andenes de cultivo a la manera incaica.

También domesticaron la llama y aprovecharon la carne, el cuero y la lana de ésta y otros camélidos americanos.

Las condiciones del terreno, surcado por quebradas que se estrechan (estratégicas para la emboscada), la belicosidad de los omaguacas, y los asentamientos de dicha etnia, ubicados tierra adentro respecto de la costa, hizo que esta zona fuera conquistada tardíamente incluso respecto de las tierras ubicadas al sur y al este (Santiago del Estero (1553), Tucumán (1565), Córdoba (1573) y la última fundación de Jujuy, puerta de la Quebrada, recién en 1593).

Sin embargo han bordeado desde antes sus márgenes las expediciones de Diego de Almagro y Diego de Rojas, en arrebatada búsqueda de la mítica Ciudad de los Césares.

Por la belicosidad de sus habitantes la resistencia a la conquista fue tenaz y prolongada, siendo Purmamarca sede de uno de los últimos y masivos alzamientos contra la colonización española en la región:  Viltipoco, Curaca de Purmamarca llegó a contar con un ejército de más de 10.000 hombres que, al dominar en la zona de la Quebrada de Humahuaca, llegó a aislar al Tucumán del Virreinato del Perú, al cual por ese entonces pertenecía. Sólo una traición hizo que los españoles apresaran a Viltipoco en esta misma localidad.

La Iglesia es de 1648, (bello dintel de su puerta principal).

Consagrada a Santa Rosa de Lima.

Su fiesta patronal se celebra el 30 de agosto, cuenta con actos religiosos, sikuris, misachicos con acompañamiento de erkes y bombos. Fue declarada Monumento Histórico Nacional en 1941, de arquitectura sencilla, muros de adobe, techo de cardón y torta de barro, una nave única y angosta.

En el interior hay pinturas de la Escuela Cuzqueña del s XVIII, y objetos de valor artístico.

 

 

Desde el Google Earth ....

 

 

Antes de continuar viaje dimos una vuelta para ver el Cerro de los Siete Colores y como era temprano sólo un perro nos dió la bienvenida ...

 

 

 

En el pueblo conviven las edificaciones de adobe con calles sin veredas y las puertas en las ochavas ...

 

 

 

con las casas nuevas de material y las hosterías *** .

 

 

 

La plaza se preparaba para recibir a los turistas y desde una de sus esquinas se tiene una vista privilegiada de la parte antigua del pueblo con el famoso cerro como telón de fondo ...

 

 

 

Debido a la oferta de tejidos, la plaza es una fiesta multicolor.

 

 

 

Visitamos la Iglesia (año 1648) dedicada a Santa Rosa de Lima ...

 

 

 

Para testimoniar su presencia ...

 

 

 

 

 

La idea de este día era ir hasta Humahuaca, recorriendo rápido la Quebrada ya que la conocíamos del viaje del año 2006 y desde allí intentar ir a Iruya (Salta).

Conforme lo que averiguásemos respecto del camino iríamos con el Kangoo o en colectivo.

Pasamos Maimará y en Tilcara nos reaprovisionamos de gasoil y aprovechamos para almorzar en un restaurante frente a la plaza.

Seguimos a Humahuaca y averiguamos que el camino estaba malo para el Kangoo, sobre todo el cruce del río antes de entrar a Iruya. A ésto se sumaban nubes grises y amenazantes que presagiaban la llegada inminente de una tormenta.

Con ese panorama decidimos ir en colectivo, que saldría a las 18 hs, La intención era dormir esa noche en Iruya y regresar al día siguiente.

¿ Dónde dejar el Kangoo ?. Hablamos con la Policía que está frente a la plaza y lo dejamos allí, en la calle y totalmente cargado. 

Por teléfono reservamos alojamiento en el Hotel Federico III.

Previa carga del equipaje en el techo, el colectivo partió con el pasaje casi completo.

Si bien Iruya está en la provincia de Salta, el acceso se hace desde Jujuy.

Se toma la RN 9 hacia el norte y después de recorrer 25 km sale hacia la derecha la RP 13. Ocho kilómetros más y llegamos a Iturbe, donde nos detenemos un rato.

 

ITURBE

Es una localidad del norte de la Quebrada de Humahuaca, Jujuy, Argentina.

Se encuentra ubicada en el Departamento de Humahuaca, a 161 Km. de la ciudad de San Salvador de Jujuy y a 3223 msnm.

Es también conocido bajo los nombres de Hipolito Yrigoyen y Negra Muerta. 

Se halla asentada entre la Quebrada y la Puna, en proximidades del Rio Grande y con clima templado puneño, dada la ubicación geográfica. 

En el año 1990 se estimo un numero de 355 habitantes.

Se encuentra organizada bajo la Comisión Municipal de Hipólito Yrigoyen y dispone de un Centro Vecinal.

Cuenta con un Puesto de Salud, Destacamento Policial(con radio), Agua Potable y Energía, un Registro Civil, Sala de Primeros auxilios e Iglesia.

Funcionan en un mismo edificio la Escuela Primaria Nº239 “Daniel Domínguez” de primera categoría de jornada completa y el colegio Polimodal Nº5, con orientación a Producción de Servicios, creada en el 2001. 

También posee cabina con servicio semi-publico de larga distancia y estafeta postal. El ferrocarril General Belgrano tiene una estación de pasajeros y de cargas y llamada Hipólito Yrigoyen, pero actualmente no funciona. 

Como referencia arqueológica se destaca la presencia de arte rupestre en Abra Cueva, y también hay indicios de ocupación prehispánica en la denominada Abra Iturbe.

 

 

 

La noche se aproximaba y ya empezaron a caer las primeras gotas de lluvia acompañadas de descargas eléctricas.

En el colectivo viajaba un grupo importante de jóvenes que poco a poco fueron mutando su algarabía por caras de preocupación. 

La noche se hizo cerrada y en algún momento cruzamos el Abra del Cóndor, límite interprovincial Jujuy – Salta, donde el camino alcanza su altura máxima: 4000 msnm.

De día los micros a veces hacen una parada y hay una apacheta en la cual los viajeros dejan su ofrenda a la Pachamama.

De ahí en más quedan 19 km y la ruta se hace muy sinuosa y en muchas partes se convierte en un camino de cornisa, descendiendo 1300 metros.

En frente, de día, se ven cultivos sobre la montaña que en los terrenos con forma rectangular adquieren distintos colores, especialmente tonos de verde, que contrastan con el color de los cerros. Es bellísimo.

El parabrisas se empañaba y como estábamos viajando en un colectivo antiguo y seguramente con muchos miles de kilómetros de ripio encima, el desempañador era manual: un acompañante del chofer con secador en mano se encargaba de limpiarle el vidrio periódicamente.

Con una noche oscura, una tormenta muy fuerte y un camino muy sinuoso, el viaje no era placentero, máxime si uno vió el camino durante las horas de luz diurna y conoce la profundidad del precipicio.

Sabíamos que antes de entrar a Iruya se debe cruzar el río del mismo nombre y cuyas aguas crecen de golpe al ritmo de las lluvias, sumado que se su lecho está tapizado por piedras de todo tamaño que son arrastradas aguas abajo.

¿ Podría pasar el micro ?.

Pronto la duda se despejaría: llegamos a la orilla del río y el micro se detuvo.

Eran más o menos las 2300 hs, llovía muy fuerte y estaba muy obscuro.

Recibimos la orden de bajar porque el colectivo no cruzaría el río y rápidamente el ayudante del chofer subió al techo y enpezó a revolear mochilas y equipajes que caían sobre el suelo mojado.

Hobo discusiones porque algunos no teníamos intenciones de cruzar el río caminando y queríamos permanecer en el colectivo pero el chofer nos dijo en forma terminante que iba a retroceder hasta un campamento que estaba unos kilómetros atrás porque habíamos pasado otro curso de agua que si crecía más no podría ser cruzado: en resumen la empresa nos abandonaba a 7 km del pueblo.

Recuerdo una escena que parecía surrealista en la cual un señora mayor y su hija veinteañera estaban muy bien vestidas, con zapatos y portando valijas de avión con ruedas ya que ellas seguirían sus vacaciones en Bolivia.

Eran las que más se resistían a bajarse ya que no se imaginaban cruzando el río por las piedras y arrastrando esas bártulos.

Vimos las luces de una camioneta que se acercaba pero que se estacionó en la orilla opuesta. Venía de uno de los alojamientos a buscar a la gente que se hospedaria allí.

No era nuestro caso ya que teníamos reserva en otro hotel.

Cruzamos el río, ancho pero todavía con poco caudal, y nos mojamos con el agua marrón.

El grupo de jóvenes decidió caminar bajo la lluvia y algunos subimos a la caja de la camioneta ya que no era momento de controlar quien había hecho reservas. 

Por supuesto que ya estábamos empapados, con frío y a más de 2700 msnm.

Unos minutos de viaje y llegamos al poblado.

Bajamos frente al alojamiento del dueño de la camioneta y salimos disparados buscando el calor salvador de nuestro hotel mientras la señora de la hostería reclamaba a viva voz que los que no se alojaban en su hostal debían abonar el viaje en la chata. 

Llegamos al hotel Federico III y rápidamente pusimos a secar la ropa mojada. El problema eran las zapatillas, de las cuales no teníamos repuesto. 

Nuestra incertidumbre pasaba por saber hasta cuando duraría la tormenta. La gente del hotel nos comentó que en verano, época de lluvias en el norte, es frecuente que el agua caiga durante la noche y que a la mañana ya brille el sol.

Con menos adrenalina, disfrutamos de una rica cena y nos fuímos a dormir.

 

Miércoles 27 de febrero

 

 

 

Iruya es un pueblo de la provincia de Salta (Argentina) cabecera del departamento del mismo nombre.

Está ubicado a 2.780 msnm, sobre los faldeos orientales de la Sierra de Santa Victoria y a 307 km de la capital salteña.
 
Al llegar a Iruya, la primera impresión es de un pueblo "colgado en la montaña", o más bien, de una isla, ya que está rodeado por los ríos Colanzulí -o Iruya- y Milmahuasi.
 
Se destaca su edificación colonial con callejuelas estrechas y sus paisajes de imponentes vistas panorámicas.

En sus proximidades se encuentran las ruinas del (se pronuncia en la zona como pucara y no "pucará") pucara de Titiconte y las distintas comunidades que se encuentran en sus alrededores como San Isidro, San Juan, Chiyayoc, Rodeo Colorado, etc.
 
Aquí, los habitantes, vestimentas, costumbres y viviendas han mantenido su tradición a lo largo de 250 años.

El poblado conserva sus calles angostas y empedradas, con casa de adobe, piedras y paja.
 
El camino carretero termina en Iruya y solamente a lomo de mula es posible realizar un viaje al interior del departamento, donde se presenta el paisaje montañoso en toda su agresividad y magnitud.

Siguiendo el lecho de los ríos se aprecian quebradas de diferentes formas y colores.

La piedra laja, en algunos tramos ha formando paredes de contención del río.
 
El pueblo fue fundado oficialmente en el año 1753, aunque las actas de nacimiento encontrados en la parroquia de Humahuaca indican que la presencia de habitantes se remonta un siglo antes de su fundación.

Estos habitantes son descendientes de los Ocloyas.

Existen varias ruinas a los alrededores que prueban la existencia de una etnia homogénea antes de la llegada de los españoles: un ejemplo son la ruinas de Titiconte, ubicado a unos 8 km al este de Iruya.
 
Los primeros habitantes sobrevivian, y continúan haciéndolo, mediante los cultivos de subsistencia.

Principalmente se dedicaban a la cría de ganado, como ovejas, cabras y en menor medida la llama, y también practicaban la agricultura, cultivando maíz, papas, ocas y otros productos agrícolas.
 
Incluso hoy en día, sus habitantes siguen subsistiendo mediante la práctica del trueque.

Debido a su cercanía con la Quebrada de Humahuaca, el turismo está comenzando a desarrollarse.
 

 

 

Disfrutamos un desayuno muy bueno y dejamos el equipaje en el hotel Federico III.

 

 

Hacía calor y el sol brillaba, tal cual nos habían pronosticado la noche anterior.

Quedaba la incertidumbre respecto del horario en el cual partirían los micros de regreso a Humahuaca y si lo harían desde el mismo pueblo o tendríamos que caminar varios kilómetros para subirnos al otro lado del río.

Estos cursos de agua arrastran muchas piedras y a veces el cruce es imposible porque los vehículos se quedan colgados en las mismas y no por la cantidad de agua. Después de cada crecida pasan la máquina para emparejarlo y “hacer la pasada nueva”.

Cuando se llega a Iruya desde la ruta lo primero que llama la atención es la Iglesia, presente en casi todas las fotografías de este pueblo.

He aquí una breve historia copiada del sitio http://www.portaldesalta.gov.ar/iruya.htm

 

 

La Iglesia fue fundada hacia 1753 según algunas fuentes documentales.

La primitiva Iglesia, de las mismas dimensiones de la actual, mantenía aún muchos de los rasgos típicos de la época a comienzos de ese siglo pero sucesivas reformas fueron despojándola de todo esto.

Actualmente sólo la estructura general junto con las imágenes nos recuerdan a esa época.
 
La techumbre era de barro y paja en la parte exterior y el interior estaba recubierto de caña brava.

El piso era de adobe de gran tamaño, sin que se sepa con certeza cuando se pintó un zócalo alrededor de la Iglesia en color azulado con dibujos de torres, pájaros y platas.

Poseía como actualmente dos altares: el mayor adosado es lo que hoy es la sede.
 
La Iglesia sufrió varias refacciones a lo largo de los siglos.

En 1926 se retiró el techo de barro y se colocó uno de zinc.

En 1943 se colocó el piso actual.

En los años 80 se colocó el nuevo altar y en los 90 el techo interior de machimbre.

Al no conservar gran parte de la decoración original no pudo ser declarada monumento histórico provincial.
 
La Iglesia de San Roque y Nuestra Sra. del Rosario es la sede parroquial de Iruya, perteneciente a la prelatura de Humahuaca, creadas en 1969 por el Papa Pablo VI y encomendada a los Misioneros Claretianos de la Provincia Bética (España).
 
La fiesta patronal más importante es en honor de la Virgen Nuestra Señora del Rosario que se celebra el primer domingo de octubre.
 

 

 

 

 

Salimos a recorrer el pueblo y subimos al mirador para tener vistas panorámicas del poblado ..

 

 

 

 

 

 

Parte del pueblo que se encuentra al otro lado del río ...

 

 

 

 

Frente a la Iglesia, punto al cual llegan los micros cuando el río no está crecido, es un punto de reunión de los turistas.

Algunos servicios de la mañana estaban por partir ...

 

 

Existen varios circuitos que parten de Iruya, final del camino, que deben hacerse a pie, a caballo o en algunos casos en vehículos 4x4 por el lecho de los ríos, siempre y cuando no sea época de crecidas.

Nos hubiera gustado hacer alguno de ellos pero los días de vacaciones se acababan y no podíamos quedarnos otro día en el pueblo.

Fuímos al hospedaje de los dueños de la camioneta que “asaltamos en medio de la tormenta” y pedimos las disculpas del caso abonando, como correspondía, el servicio de traslado. 

Recorrimos las calles empedradas y empinadas ....

 

 

 

 

 

... algunas muy angostas, ...

 

 

 

... que tienen una distribución irregular,...

 

 

 

... donde la señalización es particular pero clara, ...

 

 

 

 

 

... donde se cruzan estilos de vida distintos, ...

 

 

 

... donde los edificios públicos son más modestos, ...

 

 

 

... donde la vida tiene otro ritmo y la gente no camina apurada y tiene tiempo para detenerse a conversar sin miedo a la inseguridad, ...

 

 

 

y donde los bebés no se llevan en un carrito ...

 

 

 

Hasta el correo nos hacía recordar la oficina del barrio que ya se modernizó ...

 

 

Nota: ampliando la foto anterior se puede tener idea de los poblados y caseríos que componen el Departamento de Iruya.

Cruzamos el río para obtener una vista de la Iglesia con desde lejos ....

 

 

.... e hicimos picnic frente a la misma.

En esa plazoleta, punto de partida habitual de los micros, se concentró la mayor parte de los viajeros.

 

 

 

Algunos colectivos cruzaron el río y cargaron pasajeros y bártulos allí mismo pero nosotros teníamos pasajes para la tarde.

Llegó la hora de acercaros a los micros y desde la boletería (al lado de la Iglesia) nos avisan que los nuestros no partirían desde allís y en consecuencia debimos caminar bordeando el río y cruzarlo, ya con poco agua.

Allí estaban los micros pero faltaban los choferes que estaban comiendo en el pueblo.

Aprovechamos para descansar y mirar como la un camioneta de tracción simple (la que nos llevó la noche anterior) debía ser rescatada de entre las piedras por la máquina que estaba emparejando el vado.

 

 

Un micro que venía del pueblo también cruzó: con seguridad había pasado el río con destino a Iruya cuando la máquina estaba trabajando mientras que el que tomaríamos nosotros y dos más habrían llegado antes al vado y no pudieron pasar, situación que aprovecharon los conductores para ir a almorzar.

El micro es el único medio de transporte público y en cada viaje los turistas conviven con los lugareños.

 

 

 

Allí estábamos todos, esperando partir ...

 

 

Los tres colectivos arrancaron  simultáneamente.

Ahora veríamos el hermoso paisaje que no pudimos contemplar la noche anterior aunque las mejores vistas se tienen a la ida ya que en los cerros vecinos se destacan los pequeños poblados con sus terrenos cultivados, sumado a que por la mañana el sol no llega de frente y permite lograr mejores tomas.

En esta oportunidad no nos quedó otra alternativa y tuvimos que sacar las fotos en el tramo Iruya – Humahuaca y desde el micro en movimiento, motivo por el cual no son tan lindas como hubiésemos querido.

La ruta en principio corre paralela al río, ascendiendo paulatinamente ...

 

 

Nota: nosotros venimos del fondo de la foto (Iruya).

 

En la orilla opuesta se distingue sendero muy empinado que sube la montaña ...

 

 

A orillas del río la humedad permite que prospere la vegetación y los espacios planos, por pequeños que sean, son aprovechados para construir casas y cultivar ...

 

 

 

 

 

En zona conocida como "Pie de la Cuesta" hay una parada construída con ladrillos de adobe y se observa que hasta la casa que está detrás llega el suministro de corriente eléctrica ...

 

 

 

El Google Earth nos permite tener una idea del paisaje.

La porción de la foto que se encuentra más arriba del río corresponde a distintos poblados y caseríos y a los campos de cultivo que se observan desde la RP 13, que se observa en la parte inferior de la toma.

 

 

 

El trazado serpenteante posibilita ver desde la altura más terrenos cultivados ...

 

 

El paisaje que más se destaca es el que se muestra en la orilla vecina ..

 

 

 

El colectivo parece muy pequeño frente a la inmensidad de las montañas salteñas ...

 

 

 

La RP 13 en este tramo es angosta y sinuosa y pensar que a la ida pasamos por aquí de noche y bajo una fuerte tormenta ...

 

 

 

¿ Figuras similares a las Líneas de Nazca  en Salta ? . No, son las curvas del camino en una parte más o menos plana...

 

 

 

Se ve la silueta de dos carteles y una parada de micros en el punto más alto del camino (4000 msnm) coincidiendo con el límite interprovincial entre Salta y Jujuy. Generalmente es un punto de detención para colocar alguna ofrenda a la Pachamama en la apacheta que piedra tras piedra los viajeros han levantado ...

 

 

 

Mirando hacia atrás vemos que los otros dos micros todavía vienen subiendo ....

 

 

 

Una detención para que baje un pasajero que seguramente tendrá que caminar varios kilómetros para llegar a destino ...

 

 

 

Comienza el descenso hacia Iturbe ...

 

 

 

Pasamos Iturbe y tomamos la RN 9 hacia Humahuaca.

Como en todo el NOA se arman tormentas locales ...

 

 

Arribamos a Humahuaca.

 

 

Humahuaca es la cabecera del departamento homónimo, en la provincia Argentina de Jujuy.

Está ubicada a la derecha de la RN 9, a 2939 msnm, está organizada con una municipalidad y diferentes centros vecinales y hasta finales del s. XIX fue uno de los más importantes centros comerciales coloniales del antiguo camino al Alto Perú. En ella se destacan sus calles angostas y empedradas, dignas de recorrer a pie, con sus casas bajas de adobe conservando su fisonomía histórica.

Su nombre deriva del nombre de una nación de originarios que habitaron la región (los omaguacas), aunque también hay una leyenda que hace referencia a la Cabeza que llora ¡ Humahuacac! ¡ Humahuacac!. El Dr. Horacio Carrillo manifiesta que el nombre hace referencia al lugar de enterratorios de cabezas, o sepulcro de principales cabezas destacadas.

 HISTORIA

Siglo XVII y XVIII: la importancia del pueblo de Humahuaca fue creciendo a lo largo de todo el siglo XVII, por su lugar estratégico, por obra de sus encomenderos y corregidores y por sus esclarecidos Cura Párrocos.

Los obispos del Tucumán hacían sus paradas obligadas en Omaguaca, camino de su Diócesis, visitaban canónicamente la parroquia y dejaban sabias disposiciones de sus actas. A principios del siglo XVIII Humahuaca gozaba de esplendor y actividad, tenía un total de 199 indios feudarios que comprendía un total de 1.400 personas, que con españoles, indios libres, negros, mestizos zambos se llegaría quizás a las 1.600 personas con toda seguridad.

Humahuaca era considerada en todo el Tucumán, el más grande pueblo y el de mayor vida económica. Era un centro obligado de descanso y reabastecimiento y asiento de los Gobernadores de la Puna.

Siglo XIX: Humahuaca fue escogida para ser el altar simbólico de la Patria en el Norte Argentino y colocar en ella el Monumento a la Independencia, ya que fue teatro, bastión, hito estratégico, campo de las hazañas más bravas e imperecederas de la Guerra Gaucha.

En el suelo de Humahuaca , según el Archivo Capitular de Jujuy y otros documentos, se libraron 14 combates entre patriotas y realistas en el período que media de 1814 a 1821.

 

 

Dimos una vuelta por la plaza ...

 

 

 

El colorido siempre presente ...

 

 

 

El monumento de los Héroes de la Independencia en la Colina de Santa Bárbara ...

 

 

 

 

 

Las calles del sector antiguo son estrechas, empedradas y con veredas angostas ...

 

 

 

 

 

 

 

En Buenos Aires, con su ritmo alocado, es "suicida" hablar por teléfono en medio de la calle ...

 

 

 

En pleno atardecer partimos tomando la RN 9 con rumbo sur para ir a pernoctar a Purmamarca.

La Quebrada de Humahuaca sorprende al viajero con sus montañas coloridas ...

 

 

 

 

 

 

Entramos a Purmamarca de noche.

Nos alojamos en el mismo hotel (" La Posta de Purmamarca ") y cenamos en “La Sombra del Sauce”.

Venía con “antojo” de locro y esa noche no hicieron.

 

 

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