PN EL PALMAR

(Prov de Entre Ríos)

Aprovechando que disponíamos de un fin de semana largo en abril de 2008 y que el pronóstico auguraba buen tiempo en la provincia de Entre Ríos, decidimos ir a pasear hasta el Parque Nacional “El Palmar”, en la zona de Colón.

Partimos con el Lada Niva y llevamos dos bicicletas mountain bike para pedalear un poco si se daba la oportunidad, además de los elementos de camping.

Vale aclarar que el fin de semana largo lo era sólo para nosotros y que por lo tanto en la frecuentemente congestionada RN 14 encontramos el tráfico normal de un día sábado.

Luego de recorrer aproximadamente 320 km  llegamos a la ciudad de Colón, aprovechando para mirar desde afuera la ubicación de algunos complejos de cabañas que había visto en la web.

Algunos cuyas instalaciones me parecieron lindas me desilusionaron respecto de la idea que me había hecho sobre su ubicación.

Dimos una vuelta por su hermosa costanera, que dada la hora temprana de la tarde estaba con poca presencia de gente. En la oficina de Turismo nos nutrimos de mapas y folletos de la zona.

Habíamos recibido recomendaciones respecto de visitar Pueblo LIEBIG,  cuya historia copio de la página http://www.zonacolon.com/liebig.htm  

Pueblo Liebig no sólo es pintoresco y agradable, sino que lleva en sí una historia muy fuerte e interesante, que no puede dejar de ser compartida: este pueblo tiene la peculiaridad de haber surgido a partir del asentamiento de una industria.

Ya para 1850 había un saladero, años mas tarde, alrededor de 1864, la sociedad inglesa “Liebig‘s” comenzó a producir extracto de carne, para luego, en 1903 construir un frigorífico.

Así es como se constituyó el núcleo urbano que es hoy Pueblo Leibig. Según dice la historia, entre los años 1904 y 1925 se llegaban a faenar 1.500 vacunos diarios, con  trabajo continuo y dividido en tres turnos, el frigorífico albergaba a 3.500 trabajadores.

A partir de los datos anteriormente mencionados, puede afirmarse que este  pueblo no solo es parte de un gran sistema industrial, ganadero y ferroportuario, sino que también contribuyó en el proceso de una Argentina expansionista, iniciado a fines del siglo XIX.

Las características arquitectónicas que lo destacan de los demás asentamientos (arquitectura de tipo inglesa, muy prolija y armoniosa), hacen de Pueblo Liebig un lugar digno de ser visitado. Con excelente organización turística, preparada para recibir a los más exigentes visitantes, la cálida bienvenida a los mismos se hace evidente a la hora del arribo.

Un mapa del pueblo nos permite ubicarnos mejor ..

Dimos unas vueltas por sus calles tranquilas ….

….y fuimos hacia la planta frigorífica pero no pudimos ingresar.

Visitamos la Capilla …..

…. y el museo que está maravillosamente guiado por jóvenes residentes en el pueblo.

Teníamos referencias del Refugio de Vida Silvestre “La Aurora del Palmar”,  situado sobre la RN 14 a 45 km de Colón y en inmediaciones del camino de entrada al Parque Nacional.

 La Aurora del Palmar es un campo privado de 1300 hectáreas, con un importante valor biológico, donde se desarrollan tareas productivas como la ganadería, citricultura, forestación y el ecoturismo pero incorporando objetivos y actividades que buscan lograr la conservación y el uso sustentable de los recursos naturales.

 Alberga 200 hs de palmeras yatay, las mismas que se ubican en el Palmar.

Tiene distintas variantes para alojarse : camping, habitaciones y vagones de tren devenidos en dormitorios con baño privado.

Si bien teníamos todos los petates para acampar, nos tentó la posibilidad de usar un  vagón con cama matrimonial. El baño es pequeño y las duchas se toman en los baños del camping.

 Posee un quincho que además oficia de restaurante.

 Las instalaciones y atención son excelentes.

 Mayor información puede obtenerse en    http://www.auroradelpalmar.com.ar/  .

 Un  vecino se encariñó con nosotros …

Cenamos en el restaurante del camping y nos hicimos una escapada hasta el pueblo de UBAJAY, a 5 km yendo por la RN 14.

Si bien era sábado por la noche, el movimiento de gente se limitaba a los jóvenes locales que salían a bailar o a tomar algo, por lo cual huimos “espantados” por la música a alto volumen y el humo de cigarrillos.  Terminamos tomando café en el parador de una estación de servicio

Al día siguiente decidimos ir a recorrer el Parque Nacional en bicicleta, dejando la  Niva en el portal de ingreso,  junto a la oficina de Guardaparques.

La distancia hasta la ribera del río Uruguay (Centro Administrativo) es de 12 km, a los cuales se suman algunos kilíometros más para recorrer los desvíos que llevan a puntos panorámicos.

Si bien hacía bastante calor supusimos, erróneamente, que sería una pedaleada sencilla pero nos encontramos con un camino arenoso, con mucho canto rodado, con algunas subidas largas y un suelo que estaba removido porque habían pasado la motoniveladora.

Esa combinación hizo que gastásemos mucha energía ya que el ritmo era lento y debíamos hacer mucha fuerza para mantenernos avanzando y cuidándonos para que las ruedas delanteras no se traben en la arena y nos ocasionen una flor de caída.

Las palmeras le dan al paisaje una fisonomía particular ...

A mediodía llegamos hasta la zona del Centro Administrativo desde el cual se tiene una hermosa vista del río Uruguay desde la altura.

Además del Centro hay un Centro de Visitantes (con museo), un  restaurante, un camping y una proveeduría muy bien surtida.

Se puede bajar a la playa que es arenosa y con un paisaje estupendo pero si se va a pasar el día a orillas del agua se sugiere llevar sombrilla porque allí el sol pega fuerte y no hay sombra.

A continuación copio una parte de la página oficial de Parques Nacionales ..

 http://www.parquesnacionales.gov.ar/03_ap/11_palmar_PN/11_palmar_PN.htm

Servicios
El área protegida cuenta con restaurante-confitería; camping con parrillas, mesas, agua caliente, proveeduría, teléfono público con tarjeta y teléfono semi-público (03447-493031). También puede contratarse el servicio de paseos guiados en bicicleta.

Centro de visitantes
Aquí se encuentra una exposición didáctica sobre la naturaleza y la historia del parque, que resulta fundamental para comprender los valores del área. También funciona en este lugar un centro de información, abierto de 8 a 19 hs.

Senderos peatonales
La Glorieta (1.000 m): Desde el mirador parte una senda hasta el arroyo El Palmar, que luego conduce por la selva ribereña hasta una cascada pequeña, continuando luego el circuito por el borde del arroyo, a través de pastizales y palmares.

Mirador del arroyo El Palmar (300 m): transita por pastizales del área protegida.

El mollar (600 m): es un recorrido que se realiza de manera autoguiada, con folleto. Parte del sector norte del camping y recorre la selva ribereña y el bosque vecino.

La calera de Barquín (1.000 m) : Autoguiado con cartelería, es uno de los más visitados en el parque. Sale de la intendencia y conduce a las ruinas históricas y a la playa del río Uruguay.

Senderos vehiculares
Hay cuatro caminos interiores que permiten recorrer los distintos ambientes del parque. Dos de ellos conducen al arroyo El Palmar, a través de palmares densos y terminan en sendos puntos panorámicos.
El camino principal tiene, antes de finalizar en el área de servicios sobre el río Uruguay, una rotonda con un desvío que llega hasta la playa y las ruinas históricas de Barquín, mientras que otro va hacia el norte hasta un mirador del arroyo Los Loros, cruzando por un palmar ralo.

Puntos panorámicos
Hay tres sitios ubicados estratégicamente para apreciar el paisaje ondulado del parque, donde pueden observarse los palmares extensos y las selvas ribereñas sobre los arroyos. Estos, junto con la rotonda donde se desvía el camino hacia el arroyo Los Loros, son lugares muy recomendados para disfrutar de la puesta del sol entre las palmeras.

En la zona del camping las aves se hicieron presentes ....

Visitamos la Cantera de Barquín por el sendero que corre a la sombra y con muy lindas vistas del río. Se puede llegar en vehículo pero si se dispone de tiempo me parece que la caminata ( 2 km entre ida y vuelta) vale la pena. De esta parte extravié las fotos.

Emprendimos el regreso que por las condiciones del camino y el sol que pegaba fuerte se hizo interminable y agotadora.

Llegamos hasta la Niva y cuando voy abrir las puertas el cierre eléctrico no andaba: mal presagio. Me había olvidado las luces bajas encendidas durante todo el día y como es un vehículo rústico no tiene alarma de luces encendidas.

La batería no tenía corriente ni para hacer una chispa en el distribuidor por lo cual empujarla no iba a dar resultado. Por suerte todavía estaba el personal que controla el acceso al Parque y por radio avisaron al Guardaparques que en unos minutos vino y puente de baterías mediante pudimos poner en marcha nuevamente a la “rusa”.

Cargamos las bicis .....

Aprovechamos el atardecer recorriendo nuevamente el Parque pero esta vez lo hicimos cómodamente y en un rato. La idea era sacar algunas fotos de las palmeras con el ocaso y acercarnos a los puntos panorámicos que no habíamos visitado con las bicicletas.

No podían faltar las fotos de mi querida Lada Niva ...

Una cena en el restaurante de la Aurora del Palmar y a dormir en el vagón.

El lunes debíamos volver a casa y aprovechamos para dar hacer algunos kilómetros por camino de tierra antes de tomar la RN 14.

Nos detuvimos unos minutos para ver el cementerio judío ….

Un control de ruta llevado a cabo por un extraño personaje …

Luego de unos pocos kilómetros salimos a Ubajay y tomamos la  RN 14 con destino a Buenos Aires, arribando sin inconvenientes Villa Bosch.

F  I  N