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USHUAIA (parte I)
PRESIDIO - MUSEO - CIUDAD
El
presente relato no tiene por finalidad reemplazar la información turística que
puede obtenerse en cientos de sitios de la Web y guías y folletos de la zona
por lo cual no abundaremos en detalles históricos y solamente mencionaré los
lugares que visitamos en este viaje.
Pero,
permítanme reiterar, que las palabras siempre resultarán insuficientes para
describir las sensaciones que tamaña belleza disparan en el visitante.
Convenientemente
alojados, permanecimos en la ciudad una semana. Lamentablemente el clima no
acompañó.
La
hotelería es variada y hay hoteles de todas las categorías.
Los
hoteles “Del Glaciar” y “Las Hayas”, ambos cinco estrellas, se
encuentran sobre el faldeo del Martial y permiten acceder a una vista
sensacional de la Bahía y de la ciudad.
El
verano suele ser lluvioso y esta vez no fue la excepción ya que llovió entre
cuatro y cinco días, aunque esto no fue impedimento para recorrer los lugares
que clásicamente se visitan. Al igual que en el resto de la Patagonia, pueden
sucederse las cuatros estaciones en un mismo día.
Algunos
lugareños me comentaron que la primavera es una estación con tiempo estable, y
no sé si será casualidad, pero cuando regresé en el mes de octubre de 2001,
el sol brilló sin nubes a la vista y con temperatura agradable.
Había estado por la zona en 1985 y no
salía de mis asombro al ver como la ciudad había crecido y se había
extendido, con su trazado irregular, desparramándose sobre las faldas montañosas.
Sinceramente
no recuerdo en qué orden cronológico efectuamos las visitas.
Una
tarde de lluvia se la dedicamos al Presidio y Cárcel de Reincidentes y Museo
Marítimo.
La cárcel fue clausurada en 1947 y se conserva una de las alas de celdas – habitaciones para los convictos. Allí se alojaron algunos de los más peligrosos delincuentes, criminales y presos políticos de la época (Mateo Banks, Radowinsky y el Petiso Orejudo, entre otros).
Mi hijo a punto de caer en las manos de Mateo Banks | Interior del presidio |
Restos del Faro Saint-Jean conocido como Faro del Fin del Mundo | Faro del Fin del Mundo en Isla de Los Estados. Se observa sobre el techo la "bocha" cuyos restos están en la foto de la izquierda |
El famoso Tren del Fin del Mundo, hoy reacondicionado y explotado turísticamente, era utilizado por los presos para ir al bosque y traer la leña que se utilizaba en el pueblo y en el presidio para calefacción.
Imperdible:
recorrer la cárcel con visita guiada.
El
Museo Marítimo que funciona en el mismo complejo tiene una interesante colección
de fotos y objetos referidos a la colonización fueguina como también
reproducciones a escala de las naves del descubrimiento, colonización y
desarrollo de la Tierra del Fuego.
Hay una sala dedicada al "Faro del Fin del Mundo" cuyo nombre real es Faro "Saint-Jean" con reproducción a tamaño natural y restos del faro primitivo, instalado en la Isla de los Estados y hoy reconstruído.
En medio del Canal de Beagle y en cercanías de Ushuaia existe un faro llamado "Les Eclaireurs" que mucha gente, incluso guías turísticos, llaman erróneamente "Faro del Fin del Mundo".
También
visitamos el Museo del Fin del Mundo: con una sala de aves con las especias que
habitan en la Isla y colección de artefactos indígenas, de los colonizadores,
de los misioneros y de los presidiarios. También se expone el mascarón de proa
del buque Duches of Albany.
El
museo es pequeño y su visita no nos insumió más de dos horas.
Aprovechamos los momentos de buen tiempo para sacar algunas fotos, recorrer su calle principal (San Martín) y caminar por la costa del Canal.
Y como el dicho popular dice que "al que madruga Dios lo ayuda", abandoné la cama calentita y disfruté de este momento .......