MONTE ZEBALLOS - PASO ROBALLOS
Luego del picnic retomamos la marcha.
El camino abandona el bosque y en medio de una planicie rodeada de cerros obtenemos vistas de formaciones rocosas que nos llaman la atención por su tamaño, su verticalidad y por estar aisladas de otras piedras.
Formación rocosa en el tramo entre el Monte Zeballos y Paso Roballos |
Enseguida obtenemos, la primera vista del monte San Lorenzo, codiciado entre los andinistas por sus difíciles paredes y su rigor climático.
La naturaleza sabia formó un línea recta con las piedras en forma de agujas |
Vista del Monte San Lorenzo (al fondo y cubierto de nieve, distante aproximadamente 70 km en línea recta) |
Si bien se encuentra a varias decenas de kilómetros en línea recta, le tomamos algunas fotos con zoom aprovechando el día diáfano.
Saliendo de una curva y cuando faltaban pocos kilómetros para llegar a la zona del Paso Internacional “Rodolfo Roballos”, me encuentro con un río que cruzaba la ruta. Ahí debía estar el puente que en algunas reparticiones oficiales, me aseguraron existía. Por supuesto el puente no estaba y sí había materiales para construir otro.
Cuanta razón tenía el señor de la Estancia Telken que me dijo que no había puente.
¿ Qué hacer ?. Solos, sin compañía a la vista. El río tendría unos 10 mts de ancho y bajaba con fuerza. Luego de tirar algunas piedras al agua para estimar su profundidad, le calculamos no menos de 40 cm.
¿ Sería firme el piso o habría piedras que el KANGOO no podría pasar ?.
Y la rampa de salida, ¿ permitiría que el vehículo con su poco ángulo de ataque la sorteara ?.
Y por si eso fuera poco, eran más o menos las 17 horas de un día caluroso, con lo cual su caudal era máximo.
Alternativas: intentar cruzar, esperar un rato para ver si aparecía otro vehículo, retroceder un poco y acampar para volver a la mañana siguiente bien temprano o desandar el camino hasta Los Antiguos.
Ninguna me gustaba. Estaba entre insulto e insulto cuando veo a los lejos, en la pampa, un vehículo que se movía.
Binoculares en mano comencé a seguir sus movimientos, rogando que viniera para donde nos encontrábamos. Podía darse que siguiera rumbo al Paso directamente. Lo veo detenerse, más insultos.
Esperamos un rato y vemos que se pone en marcha y que cada vez lo vemos más grande. Era una camioneta 4x4 tipo Explorer o Blazer.
Llegó hasta la otra orilla y como si nada encaró el cruce que le demandó segundos.
Se trataba de una familia que también disfrutaba de las bellezas del lugar. El conductor me aseguró que nosotros pasaríamos sin problemas ya que él prácticamente no tuvo que acelerar y que si me quedaba, mediante eslingas, me sacaba.
Todos a bordo y el KANGOO, en primera y sin mosquearse, enseguida estaba del otro lado.
Después me quedé con ganas de haber hecho dos veces el cruce: la filmación con el agua a la mitad de la puerta hubiera estado muy buena.
Unos minutos más y aparecieron los edificios de la Gendarmería en el paso internacional "Rodolfo Roballos".
Vista panorámica, transitando desde Argentina hacia Chile, de las instalaciones que ocupa la Gendarmería Nacional en el Paso Roballos |
La mayor cantidad del tránsito por el Paso, llega desde Bajo Caracoles y no desde Los Antiguos vía Monte Zeballos.
Caminamos un rato por la zona, charlamos y tomamos unos mates con los gendarmes. Si bien el lugar está aislado, tiene Direct TV y teléfono público.
Estuvimos a punto de armar la carpa para seguir viaje recién al día siguiente rumbo al pueblo de Hipólito Irigoyen (antes Lago Posadas), pero decidimos continuar esa misma tarde.