LOMA DEL PLIEGUE TUMBADO

Miércoles 25 de febrero

En el camping, utilizando el teléfono celular como despertador, no tuve problemas en madrugar y dirigirme con el auto hasta la entrada del pueblo para ver cuando el sol empieza a iluminar la cadena del Fitz, del Torre y el cerro Solo. Un espectáculo que a pesar de haberlo visto varias veces, nunca deja de sorprenderme.

Amanecí bien de salud y decidimos ir hasta la Loma del Pliegue Tumbado.

Es una caminata larga y que mediante un rodeo nos deposita sobre las lomas que están sobre la margen de la Laguna Torre y frente al Cerro Solo.

El tiempo estimado para llegar es de 4 hs y se debe considerar como factor importante que en el camino no hay posibilidades de cargar agua y si bien el sendero está bien marcado, es probable cruzar muy poca gente.

Preparamos una mochila con alimentos energéticos, sandwiches, GPS, handy VHF con la frecuencia de Parques Nacionales, camperas cortavientos, sombreros y alrededor de un 1 ½ litro de agua por persona.

Se debe tomar la senda que conduce a Refugio Toro y Paso del Viento y a mitad de camino aproximadamente, en medio del sendero, un cartel colocado sobre un palo indica el desvío hacia las Lomas.

La senda parte desde la Oficina de Guardaparques que está a la entrada del pueblo y al principio, mientras se transita a cielo abierto, va ganando altura en forma constante.

Esta caminata tiene la particularidad que permite vistas de los cordones del Fitz y del Torre al mismo tiempo, situación que no se da cuando se va a Laguna Torre o a Laguna de los Tres.

Se cruza un sector de mallines que debido a la ausencia de lluvias se encontraba seco.

El alivio respecto al calor llegaba en los momentos en que se transita bajo el bosque.

El terreno se aplana y hacia la izquierda se ve el lago Viedma y al frente el cerro Huemul con sus glaciares. 

Por momentos el sendero desaparece y se transita por terreno plano con pastos cortos pero existen carteles indicadores apuntando a los puntos donde continúa el sendero. No existe riesgo de perderse.

En sendero aparece nuevamente bien marcado y un palo con dos flechas de madera indica que si continuamos vamos al refugio Toro y si torcemos a la derecha vamos a la Loma del Pliegue Tumbado.

Habíamos empleado 2 ½ horas y no habíamos cruzado a nadie.

Aquí no hay sendero marcado y se puede caminar por cualquier lado sobre un terreno tapizado de piedras lajas.

Las Lomas son tres pero ya me habían instruído que a fin de evitar esfuerzos innecesarios, se pueden rodear las dos primeras sin subirlas y bajarlas y dirigirse directamente a la última. 

Marcamos en el GPS el punto donde se encuentra el cartel a fin de poder localizarlo sin inconvenientes cuando volviéramos.

Encontramos pircas sobre algunas piedras grandes y las fuimos siguiendo. Subimos hasta una loma y la vista nos sorprendió: a la izquierda el cerro Huemul, adelante y abajo se veía el sendero que sigue hacia el Refugio Toro, un pedacito de la Laguna y del Glaciar Túnel y al fondo cerros totalmente blancos pertenecientes al sector de Hielos Continentales. El Refugio Toro es paso obligado para entrar o salir de los Hielos por el Paso del Viento.

Hacia nuestra derecha se veía, cercano, el glaciar inclinado característico del cerro Solo, el Torre y el Fitz.

Descansamos un rato y disfrutamos de las vistas. Durante unos minutos me sentí mal, seguramente debido al esfuerzo realizado y tal vez a un principio de deshidratación debido a los trastornos estomacales del día anterior. Algo de azúcar, alimentos energéticos y un poco de agua y otra vez en carrera.

A lo lejos y hacia atrás vimos la silueta de dos personas que seguramente se volvían al pueblo.

Teníamos ante nosotros otras lomas y tuvimos dudas respecto a por donde seguir. La manera más fácil de no perderse hubiera sido subirlas y bajarlas de a una , pero recordamos que nos habían sugerido rodearlas.

Continuamos caminando un rato más y vemos que de frente venía una persona bajando una lomada a paso acelerado.

Se trataba de una chica que estaba muy asustada y que venía prácticamente corriendo, a tal punto que tuvo que esperar más de un minuto para poder hablar. Contó que volvía de la Loma y que estando sola en la cima fue amenazada y casi atacada por un grupo de cóndores que la sobrevolaron a muy baja altura.

Le ofrecimos regresar otra vez hasta la Loma con nosotros pero debido a que tenía que viajar no contaba con el tiempo necesario y continuó, ahora más tranquila, bajando sola hacia el pueblo. Nos comentó que íbamos caminando con buen rumbo y que era conveniente rodear las primeras dos lomas.

Caminamos casi una hora más, a veces subiendo innecesariamente.

Sabíamos que en cualquier momento nos asomaríamos a un balcón privilegiado. Ese momento llegó y tuvimos ante nosotros una vista fabulosa: la cima del Solo, la Laguna Torre vista desde arriba, el Torre con sus agujas y glaciares, el cerro Pier Giorgio al fondo, parte del Fitz Roy y hacia abajo el sendero que discurre paralelo al río Fitz Roy y que lleva a la laguna, la laguna ...... y parte del valle del Río de las Vueltas.

Permanecimos en el lugar un buen rato y aprovechamos para almorzar.

Estábamos sobre una pendiente fuerte y teníamos cuidado al movernos para que no se nos cayera nada.

Desde la Loma del Pliegue Tumbado hay un sendero difícil que lleva hasta la orilla de la laguna Torre,  al otro lado del río Fitz Roy y la gente que decide bajar por allí debe contar con arneses para poder utilizar la tirolesa.

Emprendimos la vuelta. Javier iba un poco más adelantado y caminaba paralelo a nosotros pero unos 20 mts más abajo. Utilizando el gps, de vez en cuando chequeaba el rumbo hacia el cartel que está sobre el sendero. Luego de aproximadamente 40 minutos llegamos al sendero.

Nos detuvimos bajo unos árboles para comer algo y descansar unos minutos.

Continuamos la marcha y con muy pocas detenciones llegamos hasta la Oficina de Guardaparques ayudados por el camino que era mayoritariamente en bajada (acá comprendimos porqué a la ida y bajo un sol radiante habíamos transpirado tanto). Nos hidratamos con las bebidas que habíamos dejado en el Kangoo.

Los tiempos empleados fueron : 4 hs a la ida y 3 hs a la vuelta.

Volvimos al camping bastante cansados pero muy contentos porque esta fue la última caminata de las vacaciones y el paisaje superó ampliamente nuestras expectativas.

Era una noche de “festejos” que se tradujo en empanadas de “La Casita”, café en Patagonikus y helado artesanal en “El Domo Blanco”.