PORTILLO (CHI)- CARACOLES (CHI)

Aunque advertidos de los altos precios del territorio chileno, al día siguiente decidimos cruzar el túnel para visitar el Centro de esquí de Portillo, su vecina “Laguna del Inca” y recorrer el tramo de camino sinuoso conocido como “Los Caracoles”.

Realizamos todos los trámites migratorios y aduaneros en territorio chileno ya que para esa oportunidad estaba en vigencia el control integrado en la modalidad país de entrada – país sede. A la salida del país los trámites migratorios y aduaneros se realizan en Chile y cuando se ingresa a la Argentina, se hacen en nuestro territorio.

Habíamos visitado esa parte de Chile en el verano de 1998 y nos había gustado mucho.

Nos detuvimos en el hotel de Portillo y mientras contemplamos la Laguna del Inca comentamos lo espectacular que debe ser durante el invierno mirar el entorno cubierto de nieve desde la piscina al aire libre y sumergidos en el agua caliente.  

Despacio y disfrutando del paisaje, recorrimos en descenso el camino sinuoso que luego de más o menos 30 curvas y el paso por debajo de varios cobertizos desciende la empinada ladera. Conviene recordar que en territorio chileno las pendientes de los caminos generalmente son más abruptas.

Impresiona ver los restos de las vías del ferrocarril que corren “colgadas” en mitad de la montaña.

Seguimos varios kilómetros por la ruta asfaltada que corre paralela al río hasta detenernos, apenas sobrepasada la localidad de “Guardia Vieja”, en un restaurante. En esta oportunidad nos sorprendimos de los precios que resultaban muy altos para nuestro tipo de cambio.

Luego del almuerzo retornamos a nuestro país, subiendo lentamente los caracoles. Llama la atención ver como los camiones, que vistos desde abajo parecen orugas,  sortean estas pendientes a paso de hombre.

Apenas salimos del túnel nos detuvimos junto al arco del camino que sube al Cristo.

Allí existe un puesto de venta de artesanías y comidas rápidas atendido por un señor de nacionalidad chilena, cuyo nombre no recuerdo, que “oficiaba de guía turístico y oficina de informes”, llenando un vacío que los organismos oficiales argentinos no ocupaban. Este señor nos comentaba que se estaba preparando la fiesta que durante el 2004 recordaría el centenario del emplazamiento del Monumento Cristo Redentor. Como sabrán la fiesta se realizó este año y asistieron los presidentes argentino (Kirchner) y chileno (Lagos).

Nuestra intención era subir con el Kangoo y se comentaba que era inminente la habilitación del camino. Pasaban los días y el mismo continuaba cerrado.

Hicimos los trámites aduaneros y migratorios de reingreso al país en el Complejo Fronterizo “Los Horcones” y continuamos viaje hacia Punta de Vacas, previa detención para comprar provisiones en Puente del Inca.

Durante la cena tomamos una decisión: al día siguiente madrugaríamos y subiríamos a pie hasta el Cristo. Calculábamos emplear cuatro horas para el ascenso o tal vez un poco más.