PUENTE DEL INCA (Continuación)
Es un puente natural sobre el río Las Cuevas, cubierto por los sedimentos de aguas termominerales que le otorgan una coloración amarillo-rojiza.
Vista del Puente natural y ruinas de las habitaciones para tomar baños termales |
Fotografía tomada en el invierno de 1995 |
Todavía conserva la estructura de un hotel termal construido
en 1925 y demolido por un alud de nieve en 1965.
Vecina
al Puente se encuentra una capilla construída en 1902 y también testigo de
varios aluviones.
Vista de la Capilla desde las ruinas del Hotel Termal |
El puente se cruza a pie para recorrer luego los restos de las habitaciones en la cual los pasajeros tomaban sus baños termales.
Vista del Puente y ruinas de las salas de baños termales |
Actualmente el agua caliente
sigue brotando y son muchos los viajeros que aprovechan para tomar un baño.
Nora, Pablo y Javier debajo del Puente |
Mismos "personajes" en el invierno de 1995 |
Si
se desciende por las escaleras un nivel más, se llega a una habitación donde
existe una pileta con un profundidad aproximada superior a un metro, ideal para
tomar un baño.
Existe
una pileta más chica en la parte superior del Puente y la posibilidad de tomar
un baño con agua caliente, al aire libre y contemplando el paisaje maravilloso,
se convierte en una tentación difícil de resistir.
Visitamos
la Capilla y recorrimos las ruinas del Hotel.
Siempre
escuché y leí que el Hotel fué totalmente destruído por el alud de 1965 y
que solamente un milagro permitió que la Capilla permaneciese en pié, salvo su
techo, a pesar que se interpone entre la montaña y el ex hotel.
Charlando
con lugareños escuché un versión distinta: Un primer alud se apoyó contra la
Capilla sin destruirla y un alud posterior fue el responsable de arrancar su
techo y destruir solamente una parte del hotel. El resto del hotel, según
dichos comentarios, fue destruído por impactos de mortero efectuados desde las
instalaciones militares que se encuentran al otro lado de la ruta 7.
Vista del Hotel antes del alud |
Actualmente
existen comedores y puestos de ventas de artesanías y otras chucherías. Se
destacan los objetos “petrificados” que los comerciantes colocan durante un
cierto tiempo en contacto con las aguas sulfurosas.
Al
atardecer regresamos a Punta de Vacas dispuesto a pasar nuestra primera noche en
la zona.