LOS HORCONES - LAS CUEVAS
Al
día siguiente se lo dedicamos a visitar la Quebrada de Los Horcones, puerta de
entrada al Parque Provincial Aconcagua para lo cual tomamos nuevamente la ruta
7.
En
cercanías de Puente del Inca se encuentra el Cementerio de los Andinistas, mudo
testimonio que rinde homenaje a aquellos que arriesgaron sus vidas en pos de la
cima del Aconcagua. Habíamos conocido el camposanto en un viaje anterior y
impacta más en invierno, semicubierto de hielo y nieve.
A
medida que pasaban los días nos sentíamos mejor físicamente ya que nos manteníamos
en todo momento sobre los 2700 msnm y nuestros cuerpos se adaptaban a la altura.
Pasado
Puente del Inca y tomando hacia la derecha por un camino de ripio perfectamente
señalizado se ingresa al Parque Provincial Aconcagua, de 71000 hectáreas.
Luego
de 2 km se llega a la playa de estacionamiento, vecina a la oficina de
Guardaparques. Por la ruta de los Horcones que lleva a Plaza de Mulas y a Plaza
Francia, asciende la mayoría de los montañistas y es la ruta visitada por los
turistas.
En
este puesto se brinda información, se controla que los trekkers y montañistas
cuenten con el equipamiento adecuado para la empresa a acometer y hayan abonado
los aranceles respectivos. También este punto cuenta con helipuerto para
efectuar rescates, evacuaciones y traslados de materiales, alimentos y residuos
desde y hacia Plaza de Mulas. Durante el verano de 2003, el helicóptero
utilizado pertenecía a la dotación de Gendarmería.
Nuestra
intención en esta oportunidad era caminar algunos kilómetros y regresar en el
día ya que mi hijo Pablo, el menor de la familia, tenía menos de 13 años,
edad mínima para realizar un trekking hasta Confluencia, el campamento
intermedio desde el cual parten dos senderos: uno a Plaza de Mulas y el otro
hacia Plaza Francia.
A
poco de sobrepasar la oficina del guardaparque, se bordea la Laguna de Horcones,
de origen glaciario y que tiene aproximadamente 80 mts de diámetro y escasa
profundidad. Si no sopla viento, sobre sus aguas se refleja la imagen del monte
Aconcagua. Un poco más adelante se arriba a un mirador que permite contemplar
la Quebrada.
Es
el punto ideal para tomar la foto con el coloso de América como telón de
fondo.
Vista del Aconcagua y su reflejo en la Laguna de los Horcones |
Continuamos
caminando hasta el puente colgante que permite cruzar el río Horcones. En ese
punto, un arroyo baja por la Quebrada del Durazno y le entrega sus aguas. Allí,
al rayo del sol ya que en la zona no hay árboles, decidimos hacer un picnic.
Imprescindible:
llevar sombrero, crema protectora solar de factor alto y lápiz para labios ya
que la altura y la sequedad del aire suelen dejar secuelas que nos pueden
incomodar durante el resto de nuestro viaje.
Nora, Javier y Pablo en la senda hacia Confluencia |
Omar en el mismo lugar |
Mientras
permanecimos en ese lugar, paso obligado, nos
cruzamos con decenas de trekkers y andinistas que recorrían el sendero en ambos
sentidos.
Vista de la impresionante Pared Sur del Aconcagua |
En
horas de la tarde retornamos a la Ruta 7 y seguimos ascendiendo hasta llegar a
las Las Cuevas (3200 msnm).
Tiene
el perfil de una villa alpina, con pocas casas a ambos lados de la ruta y es la
última localidad antes de ingresar al túnel que luego de aproximadamente 3 km
bajo la montaña nos deposita en territorio chileno.
Encontramos
la villa bastante abandonada, con construcciones destruídas y mudos testigos
del incendio sufrido en ........ La estación de servicio que otrora
perteneciera al ACA, no funcionaba.
Un
arco de material es la puerta de entrada para el camino de ripio que mediante
una subida pronunciada lleva hasta el Paso del Cristo Redentor; antes de la
inauguración del túnel era el único camino para viajar al país vecino.
Son
10 km de camino de cornisa con un desnivel de 1000 mts respecto a Las Cuevas,
debiéndose considerar que muchos motores sienten el efecto de la falta de oxígeno
ya que se alcanza una altura cercana a los 4000 msnm.
Cuentan
los mayores que décadas pasadas, trasponer este paso era una empresa en sí
misma.
Actualmente
durante el invierno permanece cerrado y se lo suele abrir en diciembre con fines
turísticos.
En
el verano de 2003 no había sido abierto ya que existían manchones de nieve en
el tramo superior, situación que provocaba la desazón de los turistas y que
había sido tema considerado en los periódicos de la capital mendocina.
Retornamos
a Punta de Vacas, dispuestos a pasar nuestra segunda noche en la zona.