CIRCUITO PEHUENIA - ALUMINÉ - CIPOLLETTI

Viernes 25 de febrero

Desarmamos campamento y salimos con intenciones de recorrer todo o parte del circuito Pehuenia. Recorreríamos la costa de los lagos Aluminé y Moquehue pero no habíamos planificado cual sería el destino final para ese día. 

Si bien nuestras vacaciones se extendían hasta el domingo inclusive (Nora trabajaba el lunes), mi intención era estar en casa el sábado a la noche o a más tardar el domingo a mediodía.

Partimos por la ruta 13 e hicimos la primera parada en la zona conocida como “La Angostura”, donde el río del mismo nombre y de unos 500 mts de longitud y 20 mts de ancho, une los lagos Aluminé con el Moquehue.  Un puente permite cruzarlo  para ingresar al camping “El Puente” o continuar 5 km hasta el territorio de la Comunidad Mapuche Puel. Es un lugar muy lindo para pasar el día.

Seguimos y nos detuvimos en el Vivero Provincial con intenciones de comprar alguna araucaria pero no tuvimos suerte ya que no les quedaba ninguna.

Después de pasar el control de Gendarmería y recorrer otros 4 km, el camino se bifurca: a la derecha continúa la ruta 13 hacia el paso Icalma y a la izquierda sale la ruta 11 que recorre la costa del lago Moquehue.

A la vera del lago aparecen casas veraniegas, camping y hosterías.

Llegamos a la localidad de Moquehue, ubicada en la punta sur del lago. Hay destacamento de Gendarmería, restaurante, capilla, salón de uso comunitario. La numerosa oferta de alojamiento da muestras del crecimiento que experimenta la zona.

Respecto a los lugares que visito debo señalar que :

- La vista de lagos con montañas casi totalmente cubiertas de vegetación y sin nieve a la vista no me seduce demasiado.

- Prefiero las montañas “peladas” de Mendoza y del norte neuquino o la imponencia de los bosques y glaciares de Santa Cruz.

- Los paisajes lucen menos cuando los días son totalmente soleados y sin nubes.

- Me siento más cómodo donde el turismo no está tan organizado.

Estoy convencido que la belleza de esta zona se aprecia más si se la recorre con más disponibilidad de tiempo, permaneciendo en cada uno de los sitios y realizando actividades al aire libre.

Por todo eso y considerando que nos estábamos “limitando solamente a viajar” es que el tramo Pehuenia – Moquehue no me sorprendió demasiado.

Se destaca el cerro Bella Durmiente y la vegetación se hace más densa con predominio de pehuenes, ñires, lengas, coihues y notros.

El camino continuá, ahora menos transitado, con el cerro Tretel al frente, cuyas  paredes verticales se encuentran peladas y con un color claro que resulta muy vistoso. Imagino que ese cordón nos separa de Chile, que se encuentra a menos de 4 km en línea recta.

A nuestra izquierda vemos una cascada cuya existencia no está señalizada.

Seguimos marchando y a más o menos 60 km de Pehuenia se hace presente la punta norte del lago Ñorquinco, con aguas azules y transparentes y con temperaturas que posibilitan el baño. 

El camino continúa con el lago Ñorquinco a nuestra derecha y por la izquierda vemos otro lago mucho más pequeño y que no figura en nuestro mapa impreso: es el lago Nompehuen.

Cruzamos un puente sobre un arroyo en el cual saltan por doquier las truchas chicas y almorzamos.

El lugar es hermoso salvo la compañía indeseada de las abejas a las cuales combatimos ferozmente....

Seguimos viaje siempre bordeando el Ñorquinco y pasamos frente al camping ecológico llamado “Ecocamping”.  Un poco más adelante hay área de acampe libre con bajada para lanchas y almacén. En inmediaciones de los parajes Ñorquinco y Lonco Mula hay puesto sanitario, guardaparque y escuela.

El camino se hace más sinuoso y toca un extremo del Parque Nacional Lanín.

Pasamos el lugar histórico que recuerda a la Batalla de Pulmarí (1883) en la cual el Capitán Crouzeilles derrota a las tribus  de Namuncurá y Reuquecurá.

En la zona de Pulmarí está el Mirador Piedra Pintada, en donde se observan pinturas rupestres y nos sorprende la presencia de un hotel que imaginamos debe ser muy lujoso y caro. En la zona también hay una Capilla de Ceferino Namuncurá.

El sol castigaba fuerte y transitábamos despacio y con las ventanillas bajas cuando, sin darnos tiempo a nada, fuímos invadidos por algunas abejas, una de las cuales picó a Pablo en el brazo. Tranquilos porque sabemos que no es alérgico, continuamos viaje.

A la izquierda vemos el lago Pulmarí, pequeño, de costas mallinosas y con una superficie de 1,6 km cuadrados que está enclavado entre cerros. Tiene islotes rocosos en los cuales hay pehuenes. 

El camino sigue el curso del río que en su mayor parte presente aguas totalmente calmas y transparentes dando origen a sitios de gran belleza.

Se pasa junto a la estancia Pulmarí, otrora propiedad del Ejército y hoy administrada por el Ente de Desarrollo de la provincia y al Haras Militar Capitán Crouzeilles.

La ruta va a chocar contra la ruta 23 que hacia el norte lleva a la zona de Pehuenia y hacia el sur sigue hacia el pueblo de Aluminé, distante 19 km.

Nos dirigimos hacia el sur y si mal no recuerdo la mayor parte del tramo está asfaltado y además había cuadrillas trabajando sobre la ruta,  que sigue el curso del río Aluminé.

Este río tiene aguas transparentes y sus rápidos son aptos para hacer excursiones de rafting.

Pasamos por Piedra Gaucha con instalaciones aptas para acampar y por un santuario en homenaje a Ceferino que está cavado sobre roca.

Llegamos a Aluminé (2600 habitantes)  cerca de las 14:30 hs y dimos una recorrida por el pueblo antes de ir a la Oficina de Informes Turísticos.

Fue fundado en 1915 y es cabecera departamental. Es un pueblo de montaña, con trazado irregular y algunas calles muy empinadas que se convirtió en centro de servicios para la gente de campo y turistas.

Recibimos abundante folletería y explicaciones sobre las actividades que se pueden realizar en la zona que si bien no podríamos hacer en este viaje, sirven para decidir el destino de futuras vacaciones.

Fuímos a cargar combustible y allí verificamos la validez del consejo que dice que en la Patagonia siempre hay que andar con el tanque lleno: no había gasoil hasta la noche. En lo particular no era inconveniente porque teníamos casi todo el tanque y además estaba el bidón con más de 20 litros.

Mientras tomábamos algo en la estación de servicio decidimos que era muy poco lo que podríamos hacer durante la tarde y que ya nos dábamos por satisfechos respecto a lo visto durante todo el viaje. Además en otra oportunidad podríamos entrar por la zona de Pehuenia y hacer Aluminé antes de seguir hacia el sur ya que nos quedaría de paso.

Calculamos que si partíamos de inmediato podríamos hacer noche en la ciudad de Neuquén o en su vecina Cipoletti. Guía telefónica en mano reservamos lugar en el Hotel del ACA de esta última ciudad rionegrina.

Así, acostumbrados a andar sin planificar nada y con la tranquilidad que brinda el hecho de tener elementos de camping, partimos.

Seguimos hacia el sur hasta el paraje de Rahue (19 km), doblamos a la izquierda para cruzar el río Aluminé y tomamos la ruta 46 que nos llevaría hasta la ruta 40 en proximidades de la ciudad de Zapala.

Pasamos por la famosa zona de caracoles conocida como Bajada del Rahue, que en nuestro sentido de marcha era una subida de varios kilómetros.

Nos encontramos con un camino bastante ancho y con pendientes que no son muy pronunciadas: con el auto cargado pudimos transitar siempre en 2da velocidad aunque estimo que en invierno la cosa no debe ser fácil.

A 30 km desde Rahue está el final o inicio de la cuesta y un mirador permite disfrutar de un paisaje muy bonito, con el camino serpenteante abajo y los volcanes.....

Lanín y ....

Villarrica al fondo.

Seguimos viaje porque todavía teníamos muchos kilómetros por delante.

La ruta 46, asfaltada en su mayor parte, es bastante sinuosa porque sigue el curso del río Catan Lil. En verano se puede circular a velocidades que oscilan entre los 60 km y 100 km/h pero me comentaron que en invierno presenta sectores muy difíciles que la pueden tornar intransitable por acumulación de nieve o presencia de hielo. Es bastante desolada y si bien no toca localidades hemos encontrado tránsito suficiente para recibir asistencia en caso de desperfectos.

En inmediaciones del paraje de Picún Leufú el camino cruza el río y asciende por un tramo de cornisa con muy lindas vistas del cordón que rodea al cerro Chachil de 2839 mts. De sus glaciares y neveros nace el río Picún Leufú que es afluente del Limay.

Luego sigue un tramo con menos sinuosidad pero muy bello: aparece a nuestra derecha el cerro Mellizo Sur y a nuestra izquierda nos sorprende la presencia del Parque Nacional Laguna Blanca.

Ya estábamos escasos de tiempo pero igualmente decidimos hacer una visita muy rápida al Centro de Informes, excelentemente mantenido y donde se puede apreciar la cotidiana labor llevada a cabo por los guardaparques. Recibimos una detallada explicación aunque lamentamos la imposibilidad de recorrer las costas de laguna.

Este Parque de 11250 has fue creado en 1940 para conservar una de las mayores poblaciones de cisnes de cuello negro del país. Hay más de 100 especies de aves y es el centro de nidificación más grande de la Patagonia.

Tiene un área destinada para acampar, con unos pocos refugios y sin servicios.

Viajando rápido hicimos los 40 km que nos separaban de Zapala.

Si bien era la primera vez que pasábamos por esa zona, no tuvimos tiempo de visitar la ciudad y luego de cargar combustible, comprar algunas galletitas para acompañar el mate y reconfirmar vía telefónica nuestra reserva hotelera,  partimos por la RN 22.

El paisaje es de tipo estepario, con presencia de pozos de extracción petrolera y plantas de procesamiento.

En este tramo la ruta tiene más tránsito pero no tuvimos inconvenientes en caminar siempre por encima de los 100 km/h, mientras disfrutamos de un atardecer con el sol a nuestras espaldas y de unos mates que en la ruta siempre paracen más ricos.

Pasamos el pueblo de Santo Domingo y llegamos a las ciudades de Cutral-Có y Plaza Huincul, separadas 3 km entre sí.

Continuamos hasta Arroyito donde la ruta tuerce a la izquierda y recibe el tráfico de la ruta 237 que viene del sur (San Martín de los Andes y Bariloche).

Ya casi de noche y con más tránsito local dejamos atrás Senillosa y cuando estábamos por arribar a la localidad de Plottier, el tránsito fue desviado por caminos de campo debido a que la ruta estaba interrumpida por un accidente de tránsito de proporciones importantes. Eso nos hizo perder un buen rato aunque nos entretuvimos fotografiando el atardecer.

Retomamos la ruta 22 e ingresamos a la autopista de varios carriles que pasa por la ciudad de Neuquén y que a esa hora de la noche concentra gran movimiento.

Cruzamos el puente sobre el río Neuquén para entrar a la provincia de Río Negro y luego de unos pocos minutos llegamos al Hotel del ACA en Cipolletti.  El hotel es muy cómodo y en las épocas de alta temporada suele estar completo ya que brinda buenos servicios (tv, aire acondicionado, piscina, restaurante, etc) y se encuentra a una distancia de 1000 km de la Capital Federal que se recorren sin inconvenientes en un día.

Fue un día bastante cansador y de mucho viaje, que empezó sin planificación alguna pero que nos permitió llevarnos una primera impresión de una parte de Neuquén que cuando estábamos en Caviahue pensábamos dejar para otra oportunidad.

Cenamos en el hotel y nos fuimos a dormir temprano.