ETAPA 8
Tolar Grande - Socompa - Tolar Grande
Nota: el tramo Tolar Grande - Socompa - Tolar Grande lo hicimos como pasajeros invitados en un Land Rover y por cuestión de falta de tiempo (el vehículo había partido de SAC y debía regresar allí en el día) no pudimos tomarnos el tiempo deseable para sacar las fotos por lo cual muchas de ellas fueron sacadas desde el interior del vehículo, parabrisas sucio y rajado mediante.
Asimismo la mayoría de las tomas fueron hechas a la vuelta.
Jueves 21 de febrero
Madrugón, sobre todo para los jóvenes,
desayuno y a preparar las cosas que en cualquier momento aparece el Land Rover.
La intención es no demorar al personal que está haciendo el viaje por trabajo ya que ellos deben ir a Socompa y volver a SAC en el día. El chofer manejaría un total de 660 km de ripio, serruchos, salares, cornisas, etc.
Unos minutos después de las 8 am vemos la silueta verde aparecer por la calle
principal del pueblo.
Reacomodamos
los bártulos, nos acomodamos nosotros y partimos.
Apenas dejamos Tolar, siempre por la ruta 27, aparece el color blanco ...
Los montículos por debajo de la sal se los ve rojizos ....
El color de
los cerros contrasta contra el azul del cielo ...
Empezamos a atravesar durante algunas decenas de kilómetros el salar propiamente
dicho.
La superficie en el piso del camino es muy dura y despareja y el Kangoo hubiera sufrido mucho, obligándonos a viajar muy despacio.
Hacemos casi 70 km y allá, 300 metros más arriba y recostada contra la ladera de la montaña, está la estación de Caipé.
Existe la posibilidad de subir por un camino asfaltado hasta la estación, distante 6 km, pero por falta de tiempo no lo hicimos.
La foto de Caipé fue tomada desde muy lejos y de ahí su imperfección ...
El Google Earth la muestra asi ....
Y en la página de www.viajeros4x4.com ( http://viajeros4x4.com/2007-12/hc_1500km2_1a.htm ) hay fotos detalladas.
A partir de las fotos de otros viajeros se pueden apreciar dos cosas: el sorprendente estado de conservación del material ferroviario a pesar de las inclemencias climatológicas y de los años transcurridos desde su fabricación y la presencia de árboles, allí a 4000 msnm.
Cruzamos una
ruta de asfalto, hoy sin mantenimiento, que une “La Casualidad” con la Estación
Caipé.
El azufre se extraía en la Mina “Julia” (5000 msnm) y se bajaba a “La
Casualidad”, hoy un pueblo en ruinas, a través de un cablecarril de 15 km de
longitud para ser cargado en los camiones que recorrían los 65 km y trasbordaban
su carga a los vagones del C-14.
En este punto se puede optar por dos variantes para llegar a Socompa: “por
arriba”, ésto es siguiendo el recorrido de las vías (ruta 163) hasta Socompa o
“por abajo”, usando el asfalto de la ruta 27 hasta “La Casualidad” y desde allí
por ripio hasta empalmar la ruta 163.
Escogemos la variante más corta, vamos “por arriba”, por la cornisa.
El camino angosto y muy sinuoso va recorriendo la ladera la montaña y se ve el
Salar de Arizaro, unos cientos de metros más abajo, como si fuera un "mar
blanco".
La ruta exige conducir con mucha precaución y en algunos pasajes había montículos de piedras chicas que caen por la ladera y se depositan sobre la traza.
El Kangoo hubiera pasado pero no muy cómodamente.
La ruta y las vías se entrecruzan en más de una oportunidad y a veces la ruta va por encima y otras queda más abajo que los rieles.
La traza del ferrocarril tiene menores pendientes que la ruta.
Divisamos la estación “Chuculaqui”, que visitaremos al regreso.
Entre las vías y la ruta, separadas unas decenas de metros, una cruz señala que alguien terminó sus días en estos desolados parajes. Se la conoce como “la tumba del alemán” y s pertenece a un señor llamado KARL WILMER que, según me comentaron, decidió salir caminando para llegar hasta Chile porque era marinero y había quedado varado en Buenos Aires y quiso "cortar camino" y subir a bordo en Antofagasta ya que el buque iba hacia el sur siguiendo las costas argentinas y previo paso por el Cabo de Hornos, volvería hacia el norte por el Pacífico, siguiendo las costas chilenas.
Para esa época, década del 30, la punta de rieles iba un poco más allá de Olacapato y se podía seguir un poco más usando los medios de locomoción de los constructores del ramal.
Hacia el sudoeste se divisa el Volcám Llullaillaco, que con 6759 msnm se convierte en el quinto volcán más alto en el mundo.
El Google Earth lo muestra de este modo ...
Una vista del camino ...
La ruta se pone más duram, con pendientes pronunciadas y muy largas.
Hay una bajada pronunciada que lleva a una zona más plana
y luego una pendiente importante que nos va acercando hacia nuestro destino :
hay que encontrar una zona más baja que permita pasar entre los colosos que
marcan el límite internacional.
Estamos llegando a la zona de la Estación “Quebrada del Agua”, único lugar donde se puede extraer agua dulce que los gendarmes consumen en Socompa. Restan aproximadamente 15 km para el límite.
El verde amarillento que se ve en la foto es una vega y hacia atrás y a la izquierda (no visible desde el camino) se encuentra la Quebrada.
Lo que no podemos ver desde el camino lo vemos desde las imágenes satelitales del Google Earth.
La Quebrada del Agua vista desde arriba, incluyendo la estación homónima y las vías que serpentean siguiendo el contorno de las laderas montañosas.
A un costado de la ruta hay una laguna y desde allí tenemos a la vista el Volcán Socompa (a la izquierda, que domina la zona.
Vemos los equipos utilizados para hacer perforaciones y extraer agua (no
potable) para bombearla hacia el lado chileno donde existen explotaciones
mineras.
Este anómala
circunstancia fue denunciada varios meses después por el programa Telenoche
Investiga.
Las vías corren colgadas de la montaña. Se ven locomotoras y vagones, algunos sobre los rieles y otros desparramados cuesta abajo, mudos vestigios de un descarrilamiento.
La línea horizontal sobre la ladera son las vías mientras que en el centro de la fotografía, donde se aprecia un claro con forma de triángulo invertido están los vagones desperdigados.
Con zoom ...
De lejos parece un trencito de juguete ya que se encuentra aproximadamente a
1800 mts en línea recta desde la ruta a lo que debe sumarse la diferencia en
altura desde el nivel del camino hasta los vagones.
Hacia el norte el Volcán Socompa (6031 msnm) desde hace rato domina el paisaje
mostrando su cima con nieve y las corridas de lava que bajan por sus laderas.
Hacia el este el Arizar muestra sus 5700 msnm mientra que hacia el oeste el
Caipis con 5156 mts también dice presente.
En estas latitudes la Cordillera de los Andes no está formada por “nenes de
pecho”. Todos los cerros superan los 5000 mts.
Todavía falta la última subida y ya se adivina la proximidad del Paso.
Una imagen del Google Earth donde se aprecia la geografía circundante al Paso.
La línea violeta marca el recorrido de la ruta y su final coincide con la
ubicación de las instalaciones fronterizas ...
Socompa a la
vista ....
La satisfacción de llegar a un lugar muchas veces anhelado es grande y estamos
felices ya que salimos de casa con muchas dudas y sin una planificación
detallada.
Sobre el lado derecho de las vías, circulando hacia Chile, están alineadas las
instalaciones argentinas y luego las chilenas, separadas entre sí por una
centena de metros.
Una panorámica nos muestra a la derecha las instalaciones argentinas y a la izquierda las chilenas.
El cartel que indica distancias y alturas sobre el nivel del mar, en este caso incompleto ...
Por el medio pasa el límite, señalado por un hito que apunta directamente a la cima del Socompa.
Ansiamos durante mucho tiempo poder sacar esta foto ...
Actualmente el paso está habilitado pero no hay prácticamente tránsito ya que la Aduana Argentina no ha enviado funcionarios y los gendarmes no pueden habilitar la entrada ni la salida de vehículos.
Si viniésemos con el tren veríamos estas instalaciones ...
Los edificios argentins viniendo desde Chile ...
Enfrente de las instalaciones, los galpones por ahora cuasi abandonados, cobijan
un vagón tanque ...
Desde el galpón ...
Tanto del
lado chileno como del argentino hay una gran cantidad de esqueletos de ganado
vacuno que hace décadas están tirados y que todavía se mantienen en muy buenas
condiciones debido a la sequedad del clima.
Estaba permitido el tránsito de ganado en pie pero para pasar de un país a otro
los animales debían ser bajados de los vagones y sometidos a severos controles
para detectar enfermedades o lesiones producidas durante el traslado. Los
animales que eran descartados terminaban su vida sobre una parrilla. Otros eran
sorprendidos por nevadas intensas mientras estaban en el suelo y morían
congelados.
Los Carabineros y los Gendarmes, únicos habitantes del lugar, se enfrentan en
"duros" torneos internacionales de ping pong (cancha argentina) y de pool o
billar (cancha chilena).
Es un paso que está a más de 130 km de Tolar Grande, centro urbano más próximo y
a 330 km de SAC, unido por caminos que en algunas épocas del año pueden tornarse
intransitables, amén de circular siempre entre los 3500 y los 4500 msnm y
atravesar cuestas, salares y ripio del peor.
En caso de emergencia sanitaria es probable que se debe recibir atención médica
en la ciudad de Salta, distante aproximadamente 450 km o solicitar auxilio de
lado chileno ya que hay poblados a corta distancia.
Permanecimos en Socompa unas 3 horas durante las cuales aprovechamos a recorrer
los alrededores de la la estación y conversar con los funcionarios allí
destacados.
Para testimoniar que estuvimos por allí ...
Estábamos de pasajeros y no podíamos manejar los tiempos. Llegó el momento de
partir.
Ahora, sentado en el asiento del acompañante, podría tomar la mayor parte de las
fotografías de este tramo por lo cual en muchas de ellas el camino está enfocado
en el sentido de circulación hacia el este (regreso de Socompa).
Las nubes que contrastan contra el cielo azul y límpido ponen una cuota de color ...
Entramos hasta la zona de la perforación y aprovechamos para inflar una de las
ruedas de auxilio.
Eran más o menos las 15 hs y el viento soplaba implacable. Debe ser por demás
dura la vida de los operarios que pasan allí sus días y noches sin más refugio
que una casa rodante, único lugar de sombra y de abrigo.
Aprovechamos para sacar más fotos del convoy descarrilado, lamentando haberme
olvidado el binocular en Tolar.
Disfrutando de las vistas pero, un poco más apurados de lo que hubiera querido,
continuamos viaje. No hay que olvidar que nosotros bajaríamos en Tolar Grande
donde nos esperaba la comodidad del Refugio Afapuna pero el Land Rover debía
continuar hasta SAC, adonde llegaría no antes de las 22 o 23 horas y había
salido a las 3 hs am.
Volvemos a sorprendernos por las pendientes largas y pronunciadas y en ambas
fotos se observa la ruta que viene de la Mina "La Casualidad" ...
y sobre todo por la magnificencia de la obra ciclópea que permitió montar las vías del C-14 en esa geografía tan agreste.
El camino se aplana en las inmediaciones de la estación "Chuculaqui" ...
Uno de los varios cruces de la ruta ...
Para acortar distancias y conociendo que el tren no estaba corriendo, decidimos visitar la Estación de Chuculaqui ...
... y continuar un tramo por las vías.
No deja de ser una experiencia excitante .
Por suerte los derrumbes no eran grandes y el vehículo pudo pasar aunque algunos lugares exigían pasar cerca del precipicio que se abría hacia ambos costados.
Abajo el Salar de Arizaro ...
Una pareja de zorros, sorprendidos por nuestra presencia, salieron a saludarnos.
Aparece la vista del Salar de Arizaro pero esta vez, al volver, la tenemos de
frente, para poder contemplarla durante un largo rato.
La cornisa exige mucha atención al conductor ya que el camino permite que pase
solamente un vehículo. En algunos tramos me preguntaba que pasaría si apareciera
alguien de frente; seguramente alguno tendría que retroceder una distancia
apreciable.
Cabe señalar que los camiones que están en la zona de las perforaciones
transitan por acá.
Las nubes proyectan sus sombras sobre "el mar salado" ...
Una formación rocosa en que simula una "herradura" se distingue ...
Llegó el momento de empezar a descender , llegamos a la altura de Caipé y
seguimos bajando hacia el salar de Arizaro.
A "ras del piso" el salar se ve así ...
El Land Rover
permite viajar rápido. El ruido a chaperío es fuerte porque a la dureza del
serrucho y las piedras sueltas se suma el hecho que tiene muchos miles de
kilómetros recorriendo esas zonas y no precisamente en tren de paseo.
Cruzamos un camión, chasis solamente, que lleva combustible para la Quebrada del
Agua. Si hubiésemos vuelto un rato más tarde seguramente hubiera podido ver que
pasa cuando el camino se hace muy angosto para albergarlos al mismo tiempo: por
suerte no coincidimos.
Cruzando el salar vemos el desvió de 89 km que conduce a la Mina Arita y el
famoso cerro de forma cónica, conocido como “Cono de Arita”.
Seguimos viaje y al atardecer llegamos a Tolar.
El Land Rover siguió su viaje y nosotros fuímos a cumplir con una tarea
“fundamental para nuestra subsistencia”: encargar la comida en lo de Doña
Teófila.
Tenía ganas de ir a conocer la Mina Arita pero el hecho de tener que recorrer
entre ida y vuelta alrededor de 150 km de ripio y salar, sumado a que otros
guías de turismo me comentaron que el camino estaba bastante malo a causa de las
lluvias recientes, nos hizo desistir.
Al día siguiente abandonaríamos Tolar y saldríamos para quien sabe donde. Nada
decidido, todo improvisado, como de costumbre.
Sociales en el refugio Afapuna, cena en lo de Teófila y a dormir. Punto final
para otro día muy importante en nuestro viaje.