ETAPA 10
Calama - San Pedro de Atacama (Chile)
Un mapa para ver el recorrido del día ...
Sábado 23 de febrero
Ya descansados dimos cuenta de un opíparo y libre desayuno.
Como una muestra de cortesía y considerando que habíamos llegado a medianoche, nos ofrecieron seguir alojados hasta el atardecer de ese día y disfrutar de la piscina y demás instalaciones.
Manifestamos nuestra idea de hacer las dos excursiones (Mina de Chuquicamata y Tatio) y para nuestra sorpresa nos enteramos que al Tatio estaban saliendo desde SPA y que estaban suspendidas las visitas a la Mina.
¡ Uhhhh !. Otra vez había que partir raudamente para conseguir alojamiento y reservar lugares.
No hicimos uso de la piscina.
Como en toda zona desértica y estando a más de 3000 msnm el sol pegaba muy fuerte.
Ahora veríamos el paisaje que no pudimos ver durante la noche.
Entre las nubes aparecen picos nevados ...
Es una tierra de "gigantes" ya que nuestro "piso" está cerca de los 3000 msnm.
Las nubes siempre presentes aportando sus formas irregulares en una atmósfera límpida ...
El clásico cartel caminero que a más de un argentino le trajo dolores de cabeza y alguna multa por superar la velocidad máxima antes que aparezca esta señal ...
La ruta sube recta y suave por una pampa hacia el cordón Barros Arana, prolongación de la Cordillera de Domeyko.
Luego baja para cruzar el Llano de la Paciencia ....
... y luego trepa a la Cordillera de la Sal ...
... y comienza a descender hacia el Salar de Atacama.
Hay un punto panorámico que amerita una detención para observar el salar, el Vn Licancabur al fondo y los oasis de SPA.
El oasis verde encierra el pueblo de San Pedro de Atacama mientras que la franja blanca horizontal en la parte superior de la foto es el Salar de Atacama.
Se cruza el Valle de la Muerte, de color rojizo y manchones blancos con curiosas formaciones erosionadas.
Llegamos a SPA ...
San Pedro de Atacama es un pequeño
poblado ubicado en uno de los oasis que se encuentran en el altiplano de
la II Región del país. Su gran importancia actual, se debe a que es considerada la capital arqueológica de Chile y a lo extremo de su entorno geográfico, privilegiado en cuanto a la hermosura de sus paisajes y al azul de sus cielos siempre despejados. La principal actividad económica
del poblado es el turismo, seguido de la agricultura menor (pequeños
cultivos y crianza de ganado menor). Se estima que hace unos 11.000 años atrás se asentaron los primeros pueblos en el extremo norte de Chile, escogiendo la zona de la puna y las quebradas del desierto de Atacama.
Los atacameños llegaron a ser el
pueblo precolombino más desarrollado de Chile. |
Nos ubicamos, reservando alojamiento por dos días en el hotel Takha Takha. Enseguida contratamos la excursión a los Géiseres del Tatio, la cual partiría por la madrugada del domingo para estar presente en el lugar al momento de la salida del sol porque a esa hora las fumarolas son más grandes.
Recorrimos parte del centro del pueblo. Es de origen hispano, con callejuelas pequeñas y angostas, con construcciones de adobe y sólo se usa piedra de formato huevillo que se sacan del río ya que las canteras están lejos.
Llama la atención la cantidad de turistas de distintas partes del mundo.
Fuímos a visitar las formaciones salitrosas, que sorprenden por sus caprichosas formas ...
Tomamos un camino que circula sobre la sal, muy duro y desparejo que nos obliga a transitar a paso de hombre y que nos condujo hasta instalaciones salitreras abandonadas ...
Aprovechamos para recorrer las instalaciones abandonadas de donde se extraía la sal ...
Restos de zapatillas, latas y demás elementos que se quedan como mudo testigo de las vidas de los rudos trabajadores que desafiaban el entorno agreste ...
Una vista del camino ...
Nora filmando ...
Es tradición ir a ver la puesta del sol desde los médanos arenosos en el Valle de la Luna.
Los volcanes le ponen una imprenta particular al paisaje ...
Se junta muchísima gente para disfrutar del atardecer y algunos grupos, especialmente de jóvenes, se preparan para pasar la noche allí.
Vimos el atardecer que, en verdad, no me motivó más que cualquier otro, salvo sorprenderme por la “devoción” que la gente le poner a esa costumbre.
Aclaro que el atardecer es la parte del día que más me gusta y cada vez que uno de ellos me sorprende en el ruta, especialmente en la Patagonia, aminoro la marcha o me detengo para disfrutarlo y fotografiarlo.
Cena mediante, terminamos el día y nos fuímos a dormir temprano porque habría que levantarse durante la noche para ir al Tatio. Calculo que nos habrán pasado a buscar a eso de las 0400 hs.
No me animé a ir con el Kangoo porque no me había informado sobre el camino a seguir y además no quería manejar de noche sobre terreno desconocido.
Por otra parte el viajar como pasajero me permitiría dormir un poco más.