BAJO CARACOLES - EL CHALTÉN

Llegó la hora de cenar y fuimos los únicos comensales en el restaurante, no así en el bar. La comida, obviamente casera, era muy buena al igual que la atención.

La sobremesa la hicimos en el bar, que contaba con TV.

En esos parajes, tanto los lugareños como los viajeros, entablamos conversación fácilmente.

Charlamos con una pareja que con su Lada Niva venía recorriendo la 40 de sur a norte y nos informaron respecto al PN Perito Moreno. También nos comentaron lo hermoso que les había parecido El Chaltén con días de sol radiante.

¿ Llegaríamos hasta allí antes que cambie el tiempo ? ¿ Veríamos el Torre totalmente despejado ?. Nos agarró el apuro por llegar.

Al día siguiente, después del reparador descanso, el KANGOO se negó a arrancar. Luego de un empujón cuesta abajo, otra vez en marcha.

Para mí era la batería aunque las luces alumbraban bien.

Me asomé a la ruta y directamente al oeste se veía el San Lorenzo totalmente despejado. Coloqué el zoom de 100-300 más el duplicador focal, por lo cual estaba disponiendo de un lente de 600 mm y afirmándome contra una alcantarilla de la 40, saqué las correspondientes fotos.

Bueno, había llegado la hora de empezar a recorrer la mítica ruta, ya que nosotros desde Perito Moreno no la habíamos tomado porque hicimos la vuelta por Roballos.

El paisaje netamente estepario es muy lindo y se perciben las grandes soledades. Manadas de guanacos, dueños y señores de esas tierras estaban a la vera del camino.

Si bien la ruta en algunos tramos tiene muchas piedras, el despeje del piso que tiene el KANGOO nos permitía viajar bastante despreocupados ya que era muy difícil que “panzeara”. Hemos cruzado algún vehículo bajo, recuerdo un GOL, que debía sortear las piedras.

Luego de los primeros 100 km llegamos al cruce de Las Horquetas: momento de tomar una decisión. En el cruce nace la RP 35 que va a la zona de la Estancia Tucu Tucu, que si bien es muy bella, los gendarmes de Perito Moreno me dijeron que era imposible de hacer con mi vehículo. Alternativa descartada.

También nace la RP 37 que va al PN Perito Moreno, punto que pensábmos tocar. Nos demandaría entre entrar y salir por lo menos cuatro días.

Predominó nuestro apuro en llegar al El Chaltén y abandonamos de idea del Parque.

Seguimos por la RN 40 que tuerce hacia el sudeste pasando frente al edificio del Hotel “Las Horquetas”. No paramos porque pensamos que estaba cerrado pero leyendo un relato de viaje en otra página, nos enteramos que el bar funciona. Una verdadera lástima no habernos detenido.

Este tramo de la ruta lo recuerdo como bastante malo en lo que hace a su estado. Pasamos por Tamel Aike, Estancia La Silvina y los restos del Hotel “Riera”.

Desde allí sale la RP 25 que luego de 72 km llega a la localidad de Gobernador Gregores.

Decidí entrar para ver si podía comprar una batería nueva aunque tenía mis dudas porque era casi el mediodía del domingo.

Los kilómetros pasaron rápidamente ya que la ruta estaba bastante buena.

Gregores se ubica sobre la margen de río Chico y tiene más de 2000 habitantes. Está en el centro geográfico de la provincia de Santa Cruz y es el principal centro de servicios del desierto. Fue fundado en 1925 con el nombre de Cañadón León por el cañadón cerca del pueblo que era refugio de pumas o leones americanos.

Tiene banco provincial, radio, televisión, policía, bomberos, estación de servicio, iglesia, etc.

En el río Chico está la Isla Fea que tiene chacras donde se cultivan forrajes, frutales y verduras gracias al plan de regadío artificial.

Al contrario de lo que sucede en la gran ciudad, donde nadie presta ayuda, el propietario de la casa de repuestos nos abrió la puerta para vendernos la batería que en pocos minutos estaba colocada. A pesar de ver “que veníamos entregados”, no nos cobró sobreprecio.

Llenamos el tanque, dimos una vuelta por el pueblo y salimos por la RP 29 hacia la RN 40, distante 60 km. El estado de este tramo era bastante malo y el paisaje no es atractivo.

En esta entrada y salida a Gregores habíamos recorrido “una especie de triángulo”, salteando 67 km de la 40 pero alargando 65 km en total.

Llegamos a la RN 40 y doblamos por ella hacia el sur. Descartamos la idea de visitar el lago Cardiel, paraíso de la pesca deportiva, que estaba a 11 km.

¿ Se nota que “ya queríamos estar en El Chaltén” ?

La próxima parada fue la población de Tres Lagos, con alrededor de 200 habitantes. Es también un centro de apoyo y cruce de caminos en las soledades del desierto patagónico. Convergen las RN 40, RN 288 y RP 31.

Debe su nombre a que a principios de siglo venían, desde las estancias cercanas a los lagos Viedma, Tar y Cardiel, tropas de carros y carretas cargadas de lana que iban al puerto de Comandante Luis Piedrabuena.

Solamente recorrimos el pueblo con el auto y cargamos combustible en una moderna estación de servicio a la salida. Nos informamos respecto al camino que entraba hacia las estancias que están en las costas del lago San Martín.

No visitamos la zona de Piedra Clavada, monumento natural donde una gran piedra parece clavada en la arena, ni las pinturas rupestres que están sobre la costa del río Chalía, a 20 km del pueblo.

Seguimos por la ruta 40 hacia el sur y luego de 35 km estábamos tomando el desvío hacia El Chaltén por la RP 23 que ya conocíamos de los años anteriores.

En más o menos diez horas uniríamos Gregores con El Chaltén, resignando el PN Perito Moreno, el lago Cardiel y el Lago San Martín, para ver si disfrutábamos de la zona sin nubes.

A medida que avanzábamos la alegría era mayor: se veían los cerros con sus cumbres totalmente despejadas. ¿ Duraría el buen tiempo ?.

La debacle económica y los desgraciados sucesos de finales de 2001 (saqueos, renuncia del presidente, etc) redujo sensiblemente la cantidad de turistas extranjeros y nacionales que visitaron la zona, por lo cual conseguimos alojamiento en las cabañas Austral, sin reservas previas y a un precio más que conveniente. Ley de oferta y demanda.