ETAPA 5

 

Merlo - Bajo de Véliz - Río Cuarto - Villa Bosch

 

Sábado 03 de septiembre

 

Habíamos arreglado ir a cenar con una familia amiga a quienes conocimos en el foro de Niva4x4, que vive a la ciudad de Río Cuarto (Pcia de Córdoba) y por ese motivo a la noche tendrñiamos que estar en la ciudad cordobesa.

Disfrutamos un excelente desayuno en las cabañas y partimos con la Niva cargada con el equipaje.

La temperatura era bastante alta y, como siempre, nos tomaría dando vueltas bajo el sol.

Decidimos llegarnos hasta el Bajo de Veliz, lugar que no visitamos en nuestras anteriores visitas a Merlo.

 

 

El camino se encuentra totalmente asfaltado.

 

 

El Bajo de Véliz es uno de los principales yacimientos paleontológicos de nuestro país y de gran relevancia internacional.

Es una formación del Período Carbonífero Superior de la Era Paleozoica y es parte constituyente de una enorme cuenca lacustre y aluvional Gondwánica. T

iene una antigüedad de 286 millones de años y su notoriedad se debe a la presencia de mega y microflora fósiles y fundamentalmente por el hallazgo de una araña gigante fosilizada, sin precedentes entre arácnidos vivos y fósiles.

El bajo se localiza en el sector noroeste de la Sierra Grande de San Luis y ocupa una angosta y profunda depresión de poco más de 12 km. de largo y dirección N-S, surcada por el Arroyo Cautana.

La formación se divide en 3 miembros: Cautana, Pallero (rica en fósiles) y Lomas.

El Miembro Pallero posee en sus lutitas pizarrosas grises y verdosas, improntas de antiguas plantas y maravillosos fósiles de vegetales y de insectos muy bien conservados, como el fósil de araña denominado Megarachne Servinei Hünicken, un hallazgo de trascendencia universal para la paleontología.

Actualmente declarado Parque Provincial, dista de Villa de Merlo 50 km.

 

 

Tomamos la RP 5 hasta Santa Rosa del Conlara y desde allí la RP 5-A hasta llegar a la Escuela de Bajo de Véliz.

La ruta se asoma a un balcón desde el cual se puede empezar a vislumbrar que enfrente hay una gran depresión y en 4km de camino sinuoso baja hasta la entrada del Parque.

 

 

 

Desde el Google Earth tenemos una visión intregral del terreno ...

 

 

Seguimos hasta el final del asfalto donde hay una rotonda con un puesto de venta de artesanías y el corto camino de acceso hasta el  "Árbol de la Vida", único ejemplar de Guayacán que es una especie originaria de África y que según algunos textos no se sabe como llegó hasta aquí.

El mismo escrito dice que no crece mediante semillas y que el ejemplar puntano tiene tres hijos que brotan de su tronco.

En esta época no está florecido por lo cual pierde parte de su belleza.

Tiene un pequeño fruto color oscuro que se utiliza para souvenirs que se venden en la zona.

 

 

 

 

 

Desde la rotonda sigue un camino de tierra que pasa por puestos y va costeando el río y que creo que tiene salida en el extremo norte de la depresión (tal vez en la zona de la Quebrada de Cautana).

Desconozco si es de libre tránsito.

Nos internamos unos 500 mts y estacionamos junto al puesto que se observa en el ángulo superiopr de la siguiente foto. Allí compramos algunos collares y aprovechamos para caminar hasta el arroyo y sacar unas fotos, disfrutando del silencio solamente interrumpido por el canto de las aves o algún ternero u oveja.

Es un lugar muy tranquilo con césped natural y formaciones con piedras lajas en algunas orillas.

 

 

 

 

 

Sobre las piedras a orillas del río se aprecian los morteros utilizados por los indígenas que habitaron la zona.

 

 

 

 

 

Las piedras lajas brotan por doquier ...

 

 

 

 

 

También pudimos ver un vacuno equilibrista ...

 

 

 

Unas lindas tunas ...

 

 

 

 

 

Volvimos al camino de asfalto y entramos a ver parte de la ex Cantera "Santa Rosa".

 

 

 

 

 

 

Lamentablemente era mediodía y los chicos que ofician de guías hacía un rato que se habían ido a sus casas.

Las paredes ofician de testigo de la explotación que cesó en la década del ochenta ...

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Se observa que se siguen encontrando fósiles ...

 

 

 

Sobre la entrada hay varios carteles mediante los cuales los habitantes de la zona quieren poner en conocimiento del público su situación respecto de continuar viviendo allí ...

 

 

 

 

 

 

 

Emprendimos el regreso y entramos a Santa Rosa del Conlara con intenciones de encontrar un restaurante abierto para almorzar pero todos estaban cerrados.

La iglesia de Santa Rosa de Lima ...

 

 

 

 

 

Una parrilla en Merlo sació nuestro apetito.

Mientras Nora compraba alfajores en un negocio, edificio histórico, que está frente a la plaza, aproveché para fotografiar la Iglesia ...

 

 

 

 

Carga de nafta y a emprender el viaje hacia Río Cuarto, distante 175 km, para llegar temprano, alojarnos y estar listos para la cena con los amigos.

Tomamos la RP 1 con rumbo sur, que corre paralela al cordón de los Comechingones y que ya transitamos varias veces.

 

 

 

Se suceden pueblos muy pintorescos y que se encuentran al pie de las sierras, destacándose la zona de Papagayos donde se destacan los bosques naturales de palmeras Caranday.

 

 

El cielo no se ve celeste porque soplaba mucho viento y volaba mucha tierra.

 

 

En Achiras paramos a cargar nafta y tomar un café.

Llegamos a Río Cuarto al atardecer y nos alojamos en el Hotel "Opera" (****), cerca de la zona céntrica y con estacionamiento cubierto en el mismo establecimiento.

Una visita a la casa de los anfitriones y cena en una parrilla.

Nos acostamos muy tarde luego de una jornada bastante movida.

 

Domingo 04 de septiembre

 

Desayuno y a seguir viaje, en este caso sólo enlace hasta nuestro hogar.

Pasamos por el centro de Río Cuarto y aprovechamos para fotografiar el frente del edificio de la Municipalidad ..

 

 

 

 

Y la Iglesia de San Francisco ...

 

 

Tomamos la RN 8 hasta su empalme con la RP 31, apenas unos kilómetros después de dejar atrás la ciudad de Colón (Provincia de Buenos Aires).

Una casa de campo, con su galpón y molino, me gustó para fotografiarla ...

 

 

 

 

En todo el viaje sufrimos el viento en contra que para la Niva se convierte en un problema ya que hubo tramos en los cuales no podíanos superar los 80 km/h.

Llegamos a Villa Bosch sin problemas, apenas entrada la noche.

Habíamos 610 km y poníamos punto final a un viaje en el cual conocimos una bella parte de San Luis que desde hacía mucho tiempo teníamos postergada.

 

 

 

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